Muchas veces las emociones nos llevan a hablar mal de un compañero de trabajo, del entrenador, de un miembro de la directiva del club. Normalmente suele pasar cuando queremos expresar una opinion, un comentario, otras veces se trata realmente de murmurar, quejarse por quejar, sin darse cuenta de que esta actitud (mediocre) puede mermar al equipo y alimentar un clima de desconfianza mutua. Vamos a ver cómo aprender a gestionar las emociones en voleibol.
Cuando observamos a un equipo ganador, vemos los resultados técnicos/tácticos, mientras que no vemos todo lo que está detrás de la prestación en el campo.
Un equipo ganador muchas veces gana antes de entrar en la pista.
Los jugadores, entrenadores, la directiva han formado un núcleo sólido, entrenan la actitud al esfuerzo, la capacidad de debatir y comunicar abiertamente con la persona interesada y expresar su opinión, dar un feedback sobre algo que no funciona o no les gusta.
Es cierto que hace falta armarse de valor y tener una habilidad de liderazgo muy desarrollada. Sobre todo entre las más pequeñas, es más complicado hablar abiertamente con el entrenador o con las compañeras.
Para que puedas mejorar este entorno en con tu equipo, te dejo aquí algunas herramientas útiles para:
- Dirigirte a alguien del equipo/club sin que te dejes llevar por las emociones
- Eliminar momentos grises que hagan que te olvides mencionar cosas importantes
- Ser transparente, educado, justo y eficaz en tu comunicación.
CONTEXTO
Describe la situación para la que quieres hablar: Ej. «Ayer, durante el tercer set» o «La semana pasada, durante el desplazamiento a» o «El lunes, mientras estábamos haciendo físico» etc.
De esta manera, no damos espacio a malentendidos, ya que ponemos a la persona en contexto.
COMPORTAMIENTO
Subraya el comportamiento, aquel detalle sobre el que quieres hablar «Has dicho esa frase…» o «Has llegado tarde» o «Has hecho esa cosa» etc.
De este modo, nos centramos en el momento exacto, sin juzgar a la persona.
EMOCIONES
Describo lo que ha supuesto para mí (y/o para el equipo) ese comportamiento:»Me ha molestado la forma en la que… y me he sentido mal por los demás que han llegado todos en hora…me he sentido mal por qué… o «me ha decepcionado…»
Compartimos nuestras emociones, derivadas por su comportamiento, y también comentamos si ha supuesto lo mismo para el resto del equipo
FEEDBACK
Damos una sugerencia:»La próxima vez trata de ser más explicito… trata de llegar antes… coméntamelo personalmente en el momento en que pasa».
De este modo sugerimos una estrategia alternativa que puede ser útil para nosotras o para el equipo, para alinearse todos hacia los mismos objetivos.
No dejes escapar nunca la oportunidad de trabajar las emociones. Recuerda que entrenamos a personas, cada una con su propia historia personal.