Metodologías para youth workers
Muchas veces en mi trabajo diario me he encontrado con situaciones en las cuales no sabía cómo poder seguir adelante. Nuevas personas me muestran cada día nuevos desafíos, y por ello siempre trato de informarme y formarme para poder ofrecer respuestas adecuadas según la situación.
Esta experiencia me ha llevado a diseñar diferentes metodologías de trabajo para los youth workers que pueden valer también para profesores, educadores, formadores y también para los mismos jóvenes.
Design Thinking
Sin duda se trata de la metodología que suelo aplicar en la mayoría de procesos de innovación y actividades formativas.
Esto es así porque se trata de fomentar una nueva forma de pensar, que ayuda a que surja la creatividad, por lo cual puede ser utilizada en múltiples situaciones y con contextos socio culturales de los más distintos.
Una gran idea es el resultado de muchas buenas ideas
Utilizando herramientas low cost, fomentando la creación de sesiones de debate (empatía) y la creación de mini grupos para generar prototipos (ideas), se consigue un excelente resultado en cuanto a participación activa de todos los asistentes y generación de ideas, muchas de ellas muy válidas y que han dado vida a proyectos concretos.
Los mini grupos siempre trabajan con el objetivo de desarrollar la curiosidad y la observación entre los participantes, incluido los más escépticos y aquellos que al principio parecen hostiles y no quieren participar. Normalmente esto suele pasar por el miedo a no poder aportar o a ser inferiores a los otros, pero también por la timidez y la dificultad de hablar/ser escuchado cuando hay tanta gente, y esto solemos solucionarlo a través de la creación de los mini grupos.
Si pasamos de una clase de 25 personas a 5 pequeños grupos de 5 personas, resultará más fácil poder hablar y ser escuchados, al mismo tiempo que será más complicado apartarse y todos deberán aportar. En este sentido, el papel del facilitador es muy importante en cuanto, de ser posible, podrá haber identificado previamente aquellas personas que resultan estar más cómodas hablando en público, así como ser propositivas, sin dificultades con la comunicación y comprometidas con la actividad para conseguir el resultado esperado. De este modo, podrá poner al menos una de estas personas en cada mini grupo.
De no ser posible, lo recomendable es ir grupo por grupo para romper el hielo (por ejemplo, con una pregunta provocativa o embarazosa o divertida) para luego entrar en el debate de cada grupo pidiendo a aquellos que parecen aportar más que les parece y qué piensan ellos/as en este sentido.
Al trabajar con grupos internacionales, muchas veces el problema de integrar a todos los participantes depende también de un nivel de conocimiento del inglés básico, con lo cual, a la hora de desarrollar mis metodologías de trabajo, he pensado en crear herramientas con mucho texto, que sean de fácil entendimiento y que haya un hilo conductor entre una y otra palabra para poder reconocer el significado de una frase aunque no se conozcan determinados términos.
El optimismo es la sal de la vida
La sal potencia mucho el sabor del chocolate, que es dulce (has probado alguna vez en poner sal en escamas encima de una tableta de chocolate?). Muchas veces, detrás de una persona seria y que no parece muy dispuesta a colaborar, se esconde un dulce pastelito que sólo necesita un poco de sal para demostrar todo su potencial.
Utilizar un tono positivo así como palabras clave y ejemplos que siempre van en dirección optimista (vaso medio lleno), indicando que los errores son fundamentales y que gracias a los errores conseguiremos mejorar.
Gamificar las actividades
Sin duda se trata del mayor desafío para un facilitador: aportar un toque dinámico a las actividades formativas, que muchas veces tratan sobre temas bastante serios y sensibles.
Sin querer animar a que cada momento sea un juego, es posible crear un entorno dinámico con pequeños objetos que estimulan los sentidos de los participantes, facilitando a que el estado mental de cada uno sea más relajado y abierto, lo que produce más colaboración, más participación y un potencial creativo mejorado. El uso de contenidos visuales, como pizarra, rotuladores, carteles, etc, junto con los digitales, cada vez más presentes, representan, ademàs, una clave para el éxito de esta metodología Design Thinking, porque estimula no solo la parte creativa de nuestra mente sino también la analítica.
Age of NGOs: Construye tu equipo y crea una nueva hera
Partiendo de la metodología “Forth Innovation Method”, que se aplica en las empresas para que sus equipos desarrollen ideas innovadoras, he creado una metodología para youth workers llamada AGE of NGO (I’m an Age of Empire lover) para dar respuesta a las necesidades de los jóvenes y actuar con rapidez ofreciendo soluciones innovadoras.
Age of NGO es un juego en el que tenemos que empezar por construir nuestra propia aldea hecha de herreros, panaderos, agricultores, etc. y mantener a toda la aldea en armonía ofreciendo ideas para estar bien y oportunidades de crecimiento (tenemos que pensar en cómo hacer esto);
A medida que la aldea crece (el equipo está compuesto) decidimos enviar una expedición fuera de la aldea, buscando oportunidades, tendencias, feedback de otros aldeanos cercanos (jóvenes);
Durante el viaje, las tropas se reunirán para intercambiar ideas y centrarse en un máximo de 3 de ellas, destinando a cada persona al desarrollo de los componentes principales de cada idea (servicio, herramientas, metodología, proyecto, etc).
Cada grupo trabajará para especificar estos conceptos; posteriormente, estas ideas tendrán que ser probadas y validadas, y esto solo se podrá hacer viajando nuevamente por tierras desconocidas, enfrentándose a enemigos, detractores, seguidores y observando la reacción de los aldeanos (¿amigables, indiferentes, hostiles?).
De estas 3 ideas que se habrán desarrollado, 1 será la que volverá a la aldea más fortalecida, donde, en conjunto, trabajarán en el desarrollo de un proyecto y una presentación para su implementación final.
Puedes jugar o solamente enseñar este mapa y comentar las diferentes opciones que muestro. Se pueden tardar 5 minutos en explicarlo pero puedes llegar a necesitar 1 hora o más si tienes un grupo comprometido que quiere desarrollar este juego. Esto lo dejo para ti.
Si piensas jugar, crea los equipos y destina algunas personas para el papel de aldeanos lejanos que deberán dar ideas así como otros para que validen estas ideas.
¿Te ha gustado?
Conviértete en el rey de los voluntarios con Mentorpoly
La otra metodología que he creado está basada en el juego Monopoly y lo he llamado Mentorpoly, un juego de mesa que utilizamos para que jóvenes trabajadores, profesores, formadores y todas aquellas personas que desarrollan el rol de mentor puedan conocer un poco mas este mundo, mejorar su rol y las características de este perfil, así como las contingencias y oportunidades, desafíos y alegrías que surgen durante el viaje como mentor.
Es un juego muy entretenido donde los participantes se dan cuenta de su valor real como mentor y los jóvenes que participan reconocen también más y mejor este perfil profesional y la importancia de tener un mentor cerca.
Como puedes ver, el juego comienza desde una casilla de salida y se juega tirando unos dados. Según donde te toque parar, puedes encontrar una tarea, una pregunta, un trivia, pudiendo «pescar» de las barajas de imprevistos y oportunidades.
Este modelo puede adaptarse a otras mil versiones, así que aquí te lo dejo para que te sirva de inspiración.
Hasta aquí mi artículo sobre metodologías para youth workers, puedes leer más artículos de formación aquí