Enseñar a aprender voleibol

Enseñar a aprender voleibol

Enseñar a aprender voleibol

Enseñar a aprender voleibol

Cuando te preparas para ser entrenador o entrenadora de voleibol, debes tener en cuenta determinados principios de la ciencia que se llama aprendizaje motor. Hoy vamos a ver como enseñar a aprender voleibol para crear una jugadora completa.

Todo lo que harás en un pabellón durante un entrenamiento deberá siempre ser sujeto a estos principios, contribuyendo, así, a que el aprendizaje motor sea más eficaz. Debes, en pocas palabras clave, enseñar a aprender el voleibol. 

Supongamos que quieres enseñar el remate a tus atletas: debes iniciar por decidir como proponer los nuevos conceptos: ¿debes mostrar la técnica? Si es así, ¿como explicarla? ¿La explicación debe ser amplia o reducida? La explicarás mientras la enseñas? ¿Qué deberás decir y cuando?

Estas son sólo algunas de las mil preguntas a las que debes responderte antes de preparar un entreno, y estas respuestas las encontrarás en la ciencia del aprendizaje motriz.

Aprendizaje motor y voleibol. Enseñar a aprender voleibol

En un estudio sobre el aprendizaje motor (aplicado al voleibol) se ha desarrollado un modelo donde el atleta:

  • Determina el objetivo general de la tarea llevar a cabo (aprendizaje)
  • Formula una estrategia para aplicar durante la primera prueba práctica
  • Ofrece respuestas
  • Espera un feedback
  • Decide cómo intentarlo de nuevo
  • Repite el proceso

En paralelo, el entrenador también decide cómo intervenir. La ciencia del aprendizaje motriz sugiere de:

  • Presentar los objetivos del entreno/ejercicio (ayuda a las jugadoras a entender como ejecutar determinados movimientos de juego)
  • Desarrollar un programa motriz (planificar la actividad para entrenar de modo eficaz todos los fundamentos de juego)
  • Mejorar las respuestas
  • Ofrecer un feedback

Los entrenadores pueden ayudar a los jugadores a entender cómo poner en práctica las técnicas de juego limitando las informaciones que se dan y utilizando un método de enseñanza que mejore y agilice el aprendizaje.

Pocas informaciones pero preciosas indicaciones

En la ciencia del aprendizaje motor se explica bien como los alumnos tienen una capacidad limitada de prestar atención. Se puede facilitar el aprendizaje reduciendo al mínimo las informaciones que ofrecemos a nuestras atletas, por ejemplo, fijando un objetivo. Si presentamos muchos detalles, las jugadoras no podrán recordarlos todos.

No descubro nada si digo que muchos entrenadores hablan demasiado. Al conocer el voleibol como sus bolsillos, quieren mostrar esta experiencia a sus jugadoras (otros, al contrario, no saben mucho pero les gusta hablar y escucharse hablar). Hay que recordar, mientras hablamos, que las jugadoras pueden estar allí escuchando todo lo que queramos pero no se le quedará mucho en sus cabezas y además, por tener que atenderte, no se están entrenando. Enseñar a aprender voleibol y no enseñar a hablar mucho debe ser una costumbre.

Demostraciones prácticas y palabras clave. enseñar a aprender voleibol

Cuando presentas un objetivo durante un entrenamiento, para evitar sobre cargar de informaciones a tus jugadoras, intenta utilizar las demostraciones prácticas ya que los estudios han demostrado que la memoria guarda mejor y más informaciones a través de las imágenes.

Tiene sentido, pues, presentar un ejercicio mostrando cómo realizarlo en lugar de explicarlo solo con palabras. Cada buen entrenador debe entender que las imágenes son mejores que las palabras (si lo piensas, con las debidas distancias, instagram le ha ganado a facebook en su batalla por la supremacía en las redes sociales porque la gente se fija más en las imágenes que en las frases).

Enseñar es mejor que decir y dar muchas informaciones es peor que no dar ninguna.

Las demostraciones están bien pero no son suficientes. A menudo las atletas prestan atención a las informaciones menos relevantes porque no están centrando su atención en lo que dices o enseñas. Las palabras clave representan herramientas sencillas y fáciles de asociar a tareas y/o movimientos, reduciendo el número de palabras, concentrando las informaciones y mejoran la memoria.

Deberás decidir qué palabras clave utilizar para enseñar unas técnicas o unas tácticas, así como pensar en el orden en las que presentarlas. Una combinación entre demostraciones prácticas y palabras clave representan un método de enseñanza del voleibol eficaz. Enseñar a aprender el voleibol será así más fácil para ti y para tus jugadoras.

¿Qué método utilizar?

Para mi lo esencial es dar el justo número de informaciones, respetando los tiempos de aprendizaje, según la edad. Puedes encontrar muchos métodos válidos, pero ninguno funcionará si no aplicas este principio.

Para aquellas jóvenes que se inician en este deporte, estar todo el tiempo escuchando a su entrenador, incluso oír gritos continuamente, no les va a animar a mejorar. Puede que se conviertan con el tiempo en buenas jugadoras, pero más por tener un talento propio que por la enseñanza recibida.

En este sentido, me parece gracioso que se siga hablando de la necesidad de gritar continuamente a las jugadoras para atraer su atención y que se centren, cuando realmente los resultados a nivel de selección son muy pobres y las ligas españolas son de las menos competitivas en toda Europa.

Sería suficiente con ver algún entrenamiento de equipos franceses o italianos, por citar los países más próximos a España, para darse cuenta de que es lo que realmente importa en la enseñanza del voleibol.

Las atletas aprenden mejor si miran y si hacen. En este sentido, el gran McGown propone un método de presentación del objetivo compuesto por los siguientes pasos:

  1. Demostrar la técnica
  2. Dejar que las atletas prueben en fundamento para poder evaluar sus capacidades y decidir que indicaciones darles
  3. Una vez realizados los dos primeros pasos, centra la atención de tus jugadoras en las palabras clave
  4. Deja que las atletas realicen los ejercicios y ofrece feedback de control sobre la palabra clave
  5. Demuestra la técnica de juego de modo práctico centrando la atención en el concepto clave siguiente
  6. Deja que las atletas realicen el ejercicio, evaluado su ejecución a través de feedback sobre la nueva clave
  7. Repetir el proceso hasta que todos los puntos clave hayan sido tratados.

Parece todo muy sencillo, verdad? Pues en realidad lo más complicado es exáctamente elegir las palabras y los conceptos clave, usandolos en el momento adecuado y con el ritmo, la tonalidad y la velocidad adecuadas. El éxito del aprendizaje dependerá en gran parte de este trabajo que deberás realizar tu.

Enseñar el toque de antebrazos

En este caso, puedes utilizar 4 simples indicaciones:

  1. Juntar muñecas y manos
  2. Golpear la pelota con los antebrazos (puedes incluso dibujarle la zona donde deben golpear el balón con un rotulador)
  3. Tener los codos extendidos
  4. Ponerse frontal a la pelota y adaptar el ángulo de los brazos

Si te fijas bien, casi todas las gestualidades en voleibol se pueden enseñar ofreciendo 4 o menos indicaciones. Luego deberás estar detrás de tus atletas para corregir y mejorar la técnica, pero el concepto clave de partida es este. Cuando verás mejoras, podrás pasar a la siguiente fase, añadiendo nuevos conceptos y palabras clave.

En un artículo sobre enseñanza en los niños, McGown dice: «Recordad que los niños aprenden mejor imitando a los mayores. Hablar 10 minutos sobre la fuerza, sobre el salto vertical, sobre el ángulo de los brazos, no formará nunca los mejores rematadores».

Enseñadle lo que hay que hacer, incluso con videos de otros jugadores. Hasta el salto más sencillo se compone de diferentes elementos y no está bien estar siempre interrumpiendo para subrayar todos al mismo tiempo. Una niña que se inicia en el remate no puede centrarse al mismo tiempo en la batida, el tiempo de salto, la rotación del brazo, la posición del balón, el contacto y la caída después del golpeo.

Al contrario, después de una introducción general sobre el remate, centraros sobre un elemento a la vez. Por ejemplo, pedir a las niñas que realicen un remate, concentrando la atención sólo sobre el trabajo de los piés en los últimos dos pasos. No os preocupéis si el resto no ha ido bien, sólo centraros en los últimos dos pasos. Luego, cuando esta parte se habrá fijado bien en las jugadoras, podréis seguir sobre otro aspecto del remate»

La regla fundamental es que cada elemento se convierta en automático antes de pasar a analizar y enseñar otro.

Cómo aplicar esto en un entrenamiento?

Estos conceptos se aplican a las tres principales áreas del entrenamiento: metodologías, ejercicios y evaluación de las capacidades. 

Metodologías

En algunos libros podemos encontrar un sin fin de progresiones didácticas sobre la enseñanza de un fundamento de juego, con muchos ejercicios que no se parecen en nada a lo que pasa en la realidad después con este fundamento. Por ejemplo, me he encontrado en pistas donde he visto a los atletas realizar multitud de ejercicios antes de ejecutar el fundamento de juego objeto del entrenamiento. Antiguamente podía parecer que esto estaba bien, pero hoy en día la tecnología y la ciencia nos indican lo contrario.

Para enseñar el voleibol sin perder tiempo hay que confiar en dos reglas fundamentales :

  1. Limitar el número de las progresiones
  2. Las progresiones deben parecerse, en la medida de lo posible, a situaciones reales de juego.

Ejercicios

Los ejercicios deben ser similares al juego y diseñados para desarrollar un programa motriz específico. Cuando planteas un ejercicio, debes tener en cuenta la forma en la que se ejecutan los fundamentos de juego para que los ejercicios sean los más cercanos posibles a una situación de juego real.

En este sentido el entrenador norteamericano Dunphy, cuando le preguntaban cuál era la mejor manera de enseñar la recepción, afirmaba que con «saque, recepción, colocación y remate» y para la colocación «saque, recepción, colocación y remate» y para la defensa «saque, recepción, colocación, remate y defensa». Yo considero esto un mensaje un poco extremista, sobre todo en edades juveniles, pero sí que debe ser, a largo plazo, el objetivo de los entrenamientos, cuando tus atletas hayan automatizado todos los conceptos.

Evaluación

Siguiendo siempre el criterio científico, hemos podido saber que para poder saber cómo jugará una atleta tendremos primero que observarla durante un partido, en situaciones de juego reales. Las evaluaciones técnicas y físicas no deberían prescindir de este elemento para poder sacar conclusiones integrales. Esto no quiere decir que tenemos que esperar a que inicie la liga para evaluar nuestras jugadoras, pero es recomendable terminar todos o la mayoría de los entrenos con juegos 6×6 para poder observar cómo se comportan durante las fases de juego, añadiendo objetivos y reglas para que se puedan centrar en hacer o no hacer determinadas cosas.

De este modo, ellas mismas llegarán a entender que hacer y cómo actuar frente a los imprevistos que siempre pasan en el voleibol.

Para poder llegar a esto necesitamos proponer los ejercicios justos en la secuencia correcta, con la velocidad adecuada y el volumen de trabajo más indicado según el grupo con el que trabajas. Esto sobre todo si estás entrenando a infantiles, cadetes o juveniles, que es donde tenemos que reforzar determinadas situaciones individuales y de equipo que serán determinantes para el resultado final.

Muchas veces nos preguntamos si el ejercicio que estamos proponiendo a nuestras jugadoras es útil, cuando en realidad deberíamos pensar en cómo proponerlo, cuando realizarlo y con cuáles objetivos se desarrolla.

En este sentido, vamos a ver como poder responder a algunas de estas preguntas:

¿Cuanto debe durar un ejercicio de voleibol?

Aunque tu tengas tus propias respuestas, la ciencia del aprendizaje motor tiene las suyas, y deberías fiarte de ellas. Si realizas un ejercicio sobre la recepción, por ejemplo, trabajando 30 minutos seguidos solo sobre este fundamento, se reduce tanto la prestación como el aprendizaje de una habilidad motriz.

Trata de distribuir este ejercicio en diferentes fases del entrenamiento, con turnos más cortos de recepción, para luego pasar a otro ejercicio y luego quizás volver a un ejercicio donde se incluye a la rece un saque de las compañeras, o uno donde, después de recibir, las jugadoras rematan. De este modo podrás entrenar la rece durante todo o casi todo el entrenamiento pero variando los ejercicios para que las jugadoras no entiendan que se trate de una rutina.

Con este sistema te garantizas siempre un nivel alto de concentración y anímico de las atletas (no se aburren y mantienen alto el nivel de prestación) y mantienes siempre un nivel alto de repeticiones.

Por supuesto, la habilidad del entrenador está en saber crear un hilo conductor entre todos los ejercicios para que tenga sentido dividir un mismo trabajo en diferentes fases durante el entrenamiento.

Las jugadoras deben acabar cansadas?

Si estás trabajando en el aprendizaje de las técnicas, la respuesta sólo puede ser una: la fatiga reduce la prestación y la atención, por consecuente decae también el nivel de aprendizaje.

Muchos entrenadores comienzan con una fase de calentamiento muy extensa y un ejercicio introductorio que es un poco masacre, provocando un gran cansancio cuando, al contrario, las necesitaríamos más frescas mentalmente y físicamente.

Si bien es verdad que durante un partido las atletas se cansan mucho, con lo cual es bueno entrenarlas en situaciones de cansancio similares, también es cierto que en fase de enseñanza de las técnicas, no necesitas recrear esta situación de juego.

Con jugadores juveniles es mejor trabajar los ejercicios en condiciones de cansancio inferiores a las de un partido para fijar bien los conceptos, mientras que con equipos senior prefiero que lleguen cansadas al final del entreno.

Con lo cual, la parte física o de potenciamiento debería realizarse al final del entreno, mientras que la parte técnica y táctica deberían trabajarse en la parte central del entreno.

¿Que estímulos necesitan para mejorar?

Muchos y muy diferentes. La psicología aplicada al deporte demuestra que el entrenamiento mental puede ayudar en el aprendizaje de las habilidades motrices. Una preparación psicológica debe contar con estas funciones principales:

  • La habilidad motriz crece en proporción con la motivación
  • Hay que recrear un ambiente de juego (pista, público, equipo adversario, etc.) incluso en un entrenamiento donde queremos enseñar a hacer frente a un ambiente de juego hostil y evitar, así, estos partidos donde, si por ejemplo, hay 10 personas gritando desde las gradas, aumenta la presión y empezamos a perder puntos.
  • El fundamento de juego debe estar presente mentalmente en su totalidad (no sólo la batida, no sólo la oscilación de los brazos, etc.)
  • Hay que imaginar (visualizar) el fundamento de juego cuando se ha realizado con éxito
  • Las atletas deben centrarse en imaginar siempre como se desarrollará una acción

El entrenamiento mental es algo muy importante en el desarrollo de una jugadora. Desde sencillas gestualidades técnicas hasta la preparación de un partido, no hay que descuidar estos detalles para no tener sorpresas durante los partidos cruciales de la temporada. Yo, por ejemplo, comienzo en febrero a trabajar el aspecto mental para preparar mis jugadoras para el final de temporada (play off, finales regionales/nacionales, etc).

En edad juvenil, resulta, además, fundamental aprender a como corregir las atletas, estimulando las mentes de las jugadoras para que desarrollen un esquema motor-mental que les será de gran ayuda en futuro.

¿Cuáles informaciones dar a las jugadoras de voleibol?

El entrenamiento representa el momento fundamental para el desarrollo de las habilidades de una jugadora de voleibol. Durante el entrenamiento (y no durante el partido, por favor. Dejad ya de corregir continuamente a las jugadoras en los partidos que ya tienen bastante con estar centradas) es cuando reciben las respuestas motoras y se produce el feedback motor(o sea, lo que la atleta afirma haber sentido después de un determinado gesto).

Es fundamental, pues, que las jugadoras puedan evaluar la respuesta de su cuerpo a determinados movimientos. De este modo ellas mismas podrán reconocer estos movimientos e investigar sobre los errores para corregirlos. El feedback, además, sirve como estímulo ya que la información positiva tiene una gran función motivadora.

Si te fijas en los descansos durante los ejercicios, verás que aquellas jugadoras que no quieren descansar se irán a rematar, y no, por ejemplo, a bloquear. Esto porque la información positiva la puedes obtener de manera más rápida con un remate, mientras que es más complicada con un bloqueo.

Por esto un entrenador debería aprovechar el amor de nuestras jugadoras por el remate y no censurar prácticas similares al comienzo del entreno o al final.

En todos los deportes, los atletas aman y priorizan todas aquellas actividades donde pueden recibir

un feedback positivo inmediato.

Para aumentar el factor motivacional intenta poner objetivos en los ejercicios, así como incluir elementos de competición (sin exagerar) como puede ser jugar un set con puntos.

Objetivos

Puede que te prepares el entrenamiento en todos sus detalles, y puede que los resultados no sean los esperados. Esto porque, por mucho que te esfuerces en planificar un ejercicio, debes contar con la capacidad de tus jugadoras de evaluar si lo están haciendo bien o no. No es lo mismo decir «15 minutos de recepción» que decir «Recibe 50 balones y al final me indicas cuantas han sido ++» o decir «sigue recibiendo hasta que metas 10 recepciones ++ y por cada error vuelve a empezar desde cero».

De este modo, aunque pueda parecer duro al principio, estarás fijando objetivos claros y directos, con una estimulación fuerte y para ellas saber cual es el nivel conseguido si alcanzan el objetivo.

Para terminar

En este capítulo sobre enseñar a aprender voleibol, os quiero dejar con la posibilidad de reflexionar sobre los principios de la ciencia del aprendizaje motriz y sobre vuestro trabajo actual como entrenadores para poder pensar en como planificar los entrenamientos, sobre todo con las más jóvenes.

En general, cada situación que se crea en un entrenamiento tiene sus consecuencias. El «cómo» y el «cuando» tienen una especial importancia en la organización de un entrenamiento de atletas jóvenes, siempre pensando en el objetivo de desarrollar sus habilidades motrices.

Espero tu feedback sobre el artículo enseñar a aprender voleibol.

Publicado por ninov en Ataque, Blog, Defensa, Psicología, Tactica, Técnica base, Todos mis artículos, 2 comentarios