Las 10 habilidades más sobrevaloradas del voleibol
Después de varios estudios y de intercambiar opiniones y escuchar entrenadores de medio mundo, he podido notar como hay una increíble diversidad de criterios a la hora de elegir una jugadora de voleibol.
No me malinterpretes, la diversidad enriquece y es buena para que el movimiento volei mejore, pero considero que hay «habilidades» o criterios que se sobrevaloran en el voleibol, y paso a contarte los 10 que considero más comunes.
1 | Altura
Una jugadora juvenil de 1.82 es mucho mejor que una de 1.70? En mi opinión, no. Prefiero medir la «longitud» en lugar de la «altura», como se hace en baloncesto. Una jugadora con brazos largos puede jugar tan alto como una de 182cm con brazos más cortos.
2 | Salto desde paradas
Estamos demasiado enamorados de esta simple métrica. A nivel de selecciones nacionales, el toque en salto desde paradas es más importante porque los márgenes son muy estrechos y la técnica de los jugadores suele ser muy buena. Pero en los juniors, el hecho de que las chicas tengan un toque de salto alto no significa que golpearán alto. Una chica con un toque más bajo y una gran técnica (codo alto, brazo extendido) podría golpear más alto y ser más efectiva. Y hay otras consideraciones, cómo bloquear. Si las bloqueadoras llegan muy arriba pero tienen una técnica de bloqueo mala, podrían producir más daños que beneficios al equipo.
3 | Colocadoras altas
¿Qué importancia tiene la altura en relación con la capacidad de colocar de manera efectiva? Yo diría que un colocador de 170 cm con excelente colocación es un activo más grande para el equipo que un colocador de 180cm con un toque de colocación poco efectivo. Hasta que llegues a un nivel en el que los rematadores adversarios puedan clavar un remate en los 3 metros, bloquear desde la posición de la colocadora (zona 2) no impacta el partido tanto como la forma en que ejecutan la fase ofensiva.
4 | Velocidad «bruta» de la defensora
Hay una nueva generación de jugadores/as de voleibol que se han acercado a este deporte por haberse enganchado a los dibujos animados Haikyu . Yo, al ser mayor, me enganché al que en España se llama «Juana y Sergio». Lo que tienen en común ambos dibujos es que vienen de Japón, y lo que tienen en Japón, así como en Korea, Taiwan y otros países asiático, es priorizar una defensa espectacular en lugar de una defensa efectiva. A todos nos encanta el atletismo loco, pero la rapidez de contracción rápida y un salto elástico no es lo mismo que la coordinación mano-ojo. ¿Cual es mejor? Digo que la defensora menos atlética que contacta la pelota en el punto óptimo cada vez y controla la pelota en su salida es más valioso que la chica súper atlética que toca, muchas veces sin resultados, muchas pelotas fuera de los límites.
5 | Defensas de diseño «imposibles»
Todos hemos visto defensoras que favorecen defensas espectaculares y se caen demasiado. Después de jugadas como esta, pregúntate si la jugadora necesitaba caer de verdad o si eligió hacerlo. Una defensa de este tipo a menudo indica una lectura deficiente.
6 | Físico fuerte y en forma
Permítanme comenzar diciendo que es bueno estar en forma. Pero no sobrevalúes un cuerpo escultórico y subestimes a un jugador que no parece un prototipo de jugador de voleibol, pero que lee y juega de manera eficaz. Uno de los puntos importantes que se destacan en la película «Moneyball» (basada en hechos reales=) fue que los bateadores de poder en el béisbol con un gran físico no eran necesariamente tan valiosos como los jugadores que no se venían abajo en los malos lanzamientos y se centraban más en realizar tareas sencillas pero efectivas.
7 | Físico atractivo
¿Reciben más atención los jugadores atractivos? Me duele decir esto pero pasa. Creo que ese suele ser el caso, especialmente con los entrenadores masculinos que evalúan a las jugadoras. Si tiene dos jugadores iguales, ten cuidado de no inclinarte hacia una jugadora solo porque es más atractiva. El jugador menos atractivo puede encajar mejor en tu equipo, ser un activo más fuerte en tu alineación inicial.
8 | Gritar mucho, mucha expresividad
Cuando era jugador, solían llamarme «el frio» porque no transmitía muchas emociones durante el juego, ni solía gritar mucho. Una vez que me convertí entrenador, pensé que igual esta forma de actuar no era la mejor. Con el tiempo, me di cuenta de que el hecho de que los jugadores griten más no significa que sean más competitivos o mejores en el desempeño. Los jugadores tranquilos que se comunican a su manera con sus compañeros de equipo y juegan un buen voleibol pueden ser una gran ventaja para tu equipo, a veces más grande que el jugador vocal que se puede escuchar a tres manzanas de distancia.
9 | Adaptar las jugadoras a tu idea de voleibol
Como sistema de juego, entre otras cosas, a mi me gusta tener las 3 receptoras en condición de saber recibir un saque de la mejor forma posible, y adaptar la técnica para que, además de recibir, el balón pueda ir a la colocadora y ofrecerle la posibilidad de contar con 4 ataques. Ahora bien, las cosas no siempre pueden ser así. Habra casos en los que tendré un equipo que me permitirá trabajar más con este sistema, y otros (la mayoría) donde adaptaré el sistema de juego a la jugadoras que tenga, y nunca al revés. Ojo, no hablo de enseñar la técnica, sino no táctica y sistemas de juego. No estoy diciendo que no debas corregir para obtener una mejor técnica. Solo sugiero que evalúes cada situación y decidas qué es lo mejor para el jugador y el equipo. Si un jugador tiene una técnica poco ortodoxa pero es un gran defensor, quizás no haya que insistir mucho en la técnica. Lo mismo para una colocadora. Observa la forma de colocar de las 5 colocadoras más fuertes en el mundo hoy y verás como ninguna coloca como la otra. 5 técnicas diferentes, resultados parecidos.
10 | Estadísticas
Incluso una estadística tan aparentemente objetiva como la eficiencia de ataque puede ser engañosa. Supongamos que tienes dos atacantes con 3 puntos directos y 0 errores en 10 ataques. Pero tal vez los 7 ataques que han entrado en el campo adversario del jugador A fueron hacia el líbero del otro equipo, que suele ser el jugador mejor en defensa, con lo cual el contraataque ha sido fácil y este contraataque se ha convertido en un punto para los adversarios. Sin embargo, puede que los 7 ataques dentro del campo adversario (sin punto) del jugador B estresaron al equipo, convirtiéndose en contraataques fáciles o débiles, que han permitido al equipo de B ganar la mayoría de esos puntos en contraataque. ¿Qué escenario preferirías?
Hasta aquí mis 10 habilidades más sobrevaloradas del voleibol. Hay muchas más, seguro que tu tienes alguna que compartir, usa las redes sociales o el foro para hablar de ellas.
Hasta la próxima